La primera no vela de Paul Torday (1946) ha tenido bastante
éxito con versión cinematográfica incluida. Se trata de una novela de ligero
humor, aunque con elementos dramáticos, e incluso trágicos. Está formada por un
conjunto heterogéneo de documentos, como diarios, cartas, actas del congreso,
documentos oficiales, transcripción de conversaciones, interrogatorios,
e-mails, etc.
Así van desarrollando una historia relacionada con la pesca
del salmón, protagonizada por un oscuro funcionario inglés y un original jeque árabe.
El contraste entre el pensamiento occidental incrédulo y materialista, aunque
científico y honesto y el del jeque, abierto a lo extraordinario y confiado en
la fuerza de la fe, atraviesa toda la novela.
¿Podría haber tenido otro final más optimista? Yo sí lo creo.
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