Es de justicia y da alegría reconocer las cosas cuando se hacen bien. 54 de las pinturas de gran tamaño que pintó El Carducho para el Monasterio del Paular,han vuelto a su lugar después de más de dos siglos de ausencia. Dos se perdieron en la guerra civil .Y han vuelto restauradas, bellísimas, a un emplazamiento excepcional.Enhorabuena al Museo del Prado- su titular- y al Ministerio de Cultura.
Entre los años 1626 y 1632 Vicente Carducho pintó 56 cuadros para el Claustro Mayor de la Cartuja del Paular en Rascafría, en plena Sierra de Guadarrama. Se plasmaba en ellos la vida de los Cartujos, en especial de su Fundador, San Bruno y de sus compañeros, cuya vocación religiosa les llevaba a un retiro silencioso en lugares solitarios de gran belleza.
Se ha restaurado también el Claustro y se está culminando la rehabilitación del resto del Monasterio, habitado ahora por una Comunidad de Benedictinos. Se han recuperado las sillerías del coro, que estaban en San Francisco el Grande, en Madrid, y se ha vuelto a poner en valor lo más valioso : el gran Retablo gótico de alabastro, lo único que la lamentable desamortización de Mendizábal no pudo llevarse de este lugar.
Mi enhorabuena también a la meritoria Asociación de Amigos del Paular.
Una colección desconocida pero inigualable, con calidad artística, histórica y de fe. Carduccio pinta unas imágenes de la Virgen casi como Zurbarán, y lo mismo vale para los lienzos de sus cartujos
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