martes, 2 de mayo de 2017

MARIA DE MAGDALA de ERNESTINA DE CHAMPOURCIN




Es poco abundante y menos conocida la obra en prosa de Ernestina de Champourcin (Vitoria ,1905-Madrid,1999). Su fama de escritora se sustenta en su obra poética que se inicia en España, en contacto con la Generación del 27 a la que pertenece; se continúa en México tras su largo exilio junto con su marido, el poeta Juan José Domenchina; y se culmina de nuevo en Madrid, donde escribió sus últimas obras y donde falleció en los albores del nuevo milenio.

El legado personal y literario de Ernestina de Champourcin está depositado en la Universidad de Navarra. Trabajando en estos archivos la Profesora Magdalena Aguinaga encontró una primera edición de la novela "María de Magdala", aparecida en 1943 en México.(1)No se ha encontrado el original, ni tampoco referencias a esta novela en su epistolario o notas personales. La Profesora Aguinaga preparó esta segunda edición que reseño, con una pequeña introducción biográfica y abundantes notas y bibliografía.

La novela posee, en su brevedad, una estremecedora belleza y veracidad. Cuenta la historia de una  cortesana judía cuya vida cambia radicalmente al conocer al Rabbí Jesús. La acción transcurre lenta y brillante, llena de verdad psicológica, en una prosa deslumbrante, llena de poesía. La Editora la pone en relación con la prosa de Gabriel Miró, en especial su "Figuras de la Pasión del Señor" con la que comparte tema y escenario. Agudamente deja ver  sin embargo la Profesora Aguinaga la diferencia esencial: lo que en Miró es esteticismo humanizante, en Champourcin contiene y revela una visión más compleja de Cristo, visto no sólo como hombre, sino como Dios.

La historia de la  conversión de la Magdalena y la simbólica rotura de su frasco de alabastro lleno de perfume de nardo costosísimo, se enmarcan en un prólogo y un epílogo. El prólogo se sitúa a mediados del siglo XX, en un colegio de religiosas, cuando un grupo de alumnas quinceañeras, en unos ejercicios espirituales, escuchan embobadas una predicación sobre la Magdalena, como modelo de amor apasionado a Cristo. El epílogo se basa en la antigua leyenda que sitúa a Magdalena en el sur de Francia, como penitente hasta el fin de sus días.

La Profesora Aguinaga proporciona abundante información sobre la autora y la obra. Especialmente útiles resultan sus notas que llaman la atención del lector sobre aspectos del contenido que podrían pasar desapercibidos, como paralelismos de la vida de la Magdalena con Ernestina. las abundantes referencias evangélicas y bíblicas; su valiente defensa de la mujer, originalidad de algunos pasajes, etc. También abundan las notas referidas al estilo, figuras literarias, sinestesias, o simple aclaración sobre palabras difíciles.

Debo añadir, para terminar, que yo tuve el privilegio de tratar con la señora Champourcin en sus últimos años, visitándola en su casa de Madrid y acompañándola a algunos recitales poéticos. Sin embargo, nunca le oí hablar de esta novela. Su lectura, gracias a la edición realizada por Magdalena Aguinaga me ha proporcionado una estupenda ocasión de recordar a la inolvidable y apasionada Ernestina de Champourcin. Y por ello le doy las gracias.



"María de Magdala" de Ernestina de Champourcin

2ª edición, Editorial Aracne 2015 Ariccia. Roma.

Ed. de Magdalena Aguinaga Alfonso

ISBN978-88-548-7767-2 formato 14x21cm 168 pgs 11 euros

(1)  Editorial Martínez Aguilar, Proa, con dibujos de J.Martínez Sotos.


2 comentarios:

  1. Me ha interesado mucho tu reseña, Magdalena Velasco, que nos descubre una segunda novela desconocida de la poeta primordial del 27, Ernestina de Champourcin. se conocía la primera "La casa de enfrente" publicada en 1936 antes de salir al exilio mexicano.
    Parece que esta segunda novela va de Magdalenas: la protagonista, la editora de la segunda edición Magdalena Aguinaga y la autora de la reseña Magdalena Velasco.

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  2. Muy interesante reseña, Magdalena. Y qué suerte haber conocido a Ernestina de Champourcin, poeta primordial del 27. Pasó discreta en vida pero ahora es el momento de reivindicar el lugar que le corresponde.

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