viernes, 22 de abril de 2011

CINE, DISLEXIAS Y GUIONES


“El discurso del Rey”y la tartamudez
  La película ha tenido una estupenda promoción y éxito, coronados con el Oscar a la mejor película del año 2011. Su tema es menor, pero su factura es impecable, su guión muy bueno, y las interpretaciones de Colin Firth y Elena Bonham Carter rozan el la perfección.
Quisiera hoy tan sólo fijarme en un aspecto temático de la película - obviando las cuestiones puramente cinematográficas -que puede resultar interesante para los Profesores de Lengua española: se trata de un problema pequeño desde el punto de vista cuantitativo, pero de difícil resolución en las aulas: me refiero a la tartamudez y de manera más amplia a las dislexias.
Con frecuencia el Profesor de Lengua se encuentra perplejo y sin recursos ante uno de estos casos, ya que suelen escapar a nuestra preparación técnica. El intento de solución suele pasar por pedir la intervención del Departamento de Orientación. Pero no son abundantes en ellos los logopedas con preparación suficiente para afrontar estos problemas de lenguaje.
La tartamudez
La tartamudez es una disfunción que se manifiesta en la dificultad más o menos acusada en comenzar a emitir un discurso, y que lleva aparejada la repetición de la primera sílaba, acompañada de un gesto característico de contrariedad incluso gestual.
Su incidencia es mayor en varones que en chicas, y se suele manifestar en la adolescencia. Su origen  parece ser puramente psicológico, relacionado con determinados problemas de timidez o frustración. Su erradicación es difícil, e incluso puede persistir durante muchos años aunque la persona madure y supere esas dificultades juveniles.
La película “El discurso del Rey” tiene un gran momento cuando, al iniciar el tratamiento, el logopeda, desconocedor de la identidad de su ilustre paciente, sugiere a la esposa de éste que intente cambiar de profesión para no tener que hablar en público. La futura Reina Isabel responde: “No puede”. En realidad esta respuesta, de una u otra forma, la podemos dar todos: no hay profesión ni vida en sociedad que no requiera un buen nivel de corrección expresiva. Una persona inteligente y emocionalmente centrada podría ver sus posibilidades muy recortadas por las dificultades que presentan la tartamudez y la dislexia.
Resulta urgente una buena investigación en estas cuestiones, y una correcta formación de los Profesores de Lengua para que podamos afrontar con eficacia estos casos especiales.
“Encontrarás dragones”: una cuestión de guión
La creación de guiones cinematográficos es una actividad creativa por la que pocas veces nos interesamos, y que sin embargo, abre camino a una profesión de futuro, cada vez más atractiva y estabilizada. Pero la proliferación de guionistas-a veces reunidos en equipos- tiene un grave peligro de adocenamiento, por la producción industrial de guiones.
Hay que llenar muchas horas de televisión con seriales que alargan las historias hasta rozar lo grotesco; retorcer las situaciones con quiebros sorprendentes y a menudo absurdos.
Se hace necesario crear guiones cinematográficos para aprovechar las subvenciones del Ministerio de Cultura, con un cine popular y de comicidad grosera, o de tópicos progres, hipersexualizados y pseudo dramáticos. En fin, para qué alargarme si es de todos conocido y lamentado.
Importancia del guión
¡Qué importante es el guión! Nunca lo repetiremos bastante. Con frecuencia salimos del cine decepcionados ante el derroche de dinero en producciones con guiones totalmente previsibles: chico conoce chica; policía descubre la pista; científico malvado descubre invento malo; fenómeno natural se lo carga todo; etc etc.…
Y en cambio, mil veces nos ha demostrado la historia del cine que un buen guión salva una película de producción modesta, con tal de que haya un buen director y unos actores interesantes. La buena descripción de caracteres, de situaciones, la calidad de los diálogos, su ingenio y profundidad o verdadera comicidad, etc. son la razón de que en la mente de todos esté el placer que proporcionan películas eternas como “Casablanca”, “Psicosis””El Padrino””El guateque””El cebo””Amadeus””Todo sobre mi madre” y tantas otras.
Dos guiones paralelos
Estas reflexiones me venían a la cabeza después de ver “Encontraras dragones” y revisitar “La Misión”, ambas de Roland Joffé como guionista y director. En ambos casos ha creado guiones notables, siguiendo esquemas paralelos con muy distinta temporalidad y localización, aunque en ambas hay un trasfondo español y un tema  común, curioso en un agnóstico según él se confiesa, que es la visión religiosa (específicamente católica) de la vida.
La Misión “se centra en la aventura de dos jesuitas, a los que dan rostro Jeremy Irons y Robert de  Niro, en el siglo XVIII en una misión entre los indios guaraníes cerca de las cataratas del Iguazú. Las diferencias políticas sobre límites fronterizos lleva a las tropas portuguesas a atacar a los indios de la Misión, un verdadero paraíso en la tierra. Ante ello se plantean dos respuestas: el fundador de la Misión permanece como líder puramente sacerdotal, acompañando a su pueblo a la muerte. El advenedizo y pasional de Niro se implica en la lucha  física, inaugurando así lo que más tarde será teorizado como “teología de la liberación”.
En la nueva película de Joffé “Encontrarás dragones” encontramos un esquema similar. Dos amigos de la infancia –José María y Manolo, representados por Charlie Cox y Wes Bentley- se encuentran enfrentados desde niños por situaciones familiares. Su encuentro en el Seminario de Zaragoza en los años 20 del siglo  pasado rompe definitivamente la amistad, al menos por parte de Manolo; José María llega a ser sacerdote, Manolo abandona el Seminario, pierde la fe y se envenena en rencores pasados. La guerra civil los envuelve a los dos: José María es perseguido por su condición de sacerdote; Manolo se implica ambiguamente en el bando republicano, y salva finalmente a José María de la muerte en la frontera de Andorra.
En ambos guiones se encuentra un personaje real, fiel y creativo- el jesuita fundador de la Misión y el sacerdote, José María Escrivá, que más tarde fundaría el Opus Dei, hoy extendido por todo el mundo-. Los personajes creados por Joffé, el jesuita que huye de su terrible pasado esclavista y fratricida, y el hombre cegado por el rencor y el encerramiento en sí mismo, herido por los celos y padre sin amor, son más complejos y oponen sus vidas rotas a los corazones puros de los personajes reales.
En resumen, parece que la santidad necesita del contraste para poder ser presentada de forma cinematográfica. Las hagiografías puras son difíciles de expresar dramáticamente o en simples formas de oposición de buenos y malos. La bondad y la maldad, la fe y la duda, la entrega y el egoísmo se necesitan mutuamente para ser comprendidos. Esta es la lección de Joffé en un par de guiones de muy alta calidad.

1 comentario:

  1. Seguí tu recomendación y vi "Encontrarás Dragones". Me gustó mucho, una de las mejores películas del año.

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