Arturo Pérez Reverte
Poco puede decirse de Pérez Reverte que no sea bien conocido.
En mi opinión es un gran escritor, que destaca por su conocimiento de la
historia y su dominio de la lengua española, también la de otras épocas. “El
caballero del jubón amarillo” pertenece a la serie de novelas que tienen como
protagonista al capitán Alatriste, militar de los Tercios de Flandes,
arriesgado y valiente, muchas veces brutal y siempre silencioso.
En esta aventura el capitán se juega la vida en el Madrid de
1600 de calles sucias y embarradas, tabernas de mal vino, conventos y jardines
privados y el alcázar real como centro de intrigas. Alatriste tiene un buen
amigo escritor llamado Francisco de Quevedo, y Pérez Reverte utiliza los versos
de gran poeta para darnos esa visión del mundo extremosa, dura, agónica, que
comparte con Alatriste.
Nos lleva en su aventura a tascas y mancebías, e incluso al
pequeño y recoleto jardín del gran Lope de Vega, ya viejo, pero siempre vital.
La voz narradora se alterna entre el narrador omnisciente y la primera persona
del joven Iñigo Balboa, aprendiz de soldado junto al Capitán. Desde la altura
de los tiempos el ya viejo Balboa recuerda a su maestro Alatriste.
En cuanto al tema, asistimos a una mascarada y a un intento
de asesinato político que involucra a ambos espadachines.
Entretenida, bien escrita, trepidante y tremenda, el lector necesita tener cerca un diccionario
histórico del español.
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